INVASIONES
Y EL PODER ECONOMICO
El hablar de invasión de propiedad pública
o privada nos lleva a imágenes como la
presencia policial, de jueces,
fiscales para realizar el desalojo al
haberse cometido un ilícito, pero la pregunta en estos días es Que tan lícito
es invadir una zona residencial y
repetir esta historia en algún otro distrito de la gran Lima.
Esto se ve reflejado en el crecimiento de
las casas residenciales en la
Urbanización “Los Álamos”- Surco, donde
los vecinos bajo la excusa del riesgo
por robo y el abandono municipal de a pocos tomaron el área proyectada para los parques 21 y 23, incluso algunos han
construido piscina para el solaz familiar, agregándose que estos “ metritos” se
han cercado para mayor seguridad.
En todo el Perú, suele suceder que la
necesidad de vivienda es alta y provoca que muchos traficantes de tierras
organicen invasiones tomando por la fuerza lugares destinados a parques, postas
médicas o centros educativos aun sin construir, frente a esto se toma las
acciones legales si se resiste a dejar el lugar . A la luz de la verdad muchas
de esas personas no tienen donde vivir y tienen apellidos como Quispe,
López, Díaz, etc., otros sin embargo
solo desean traficar con la propiedad, generándose el enfrentamiento con bombas
lacrimógenas, golpes, niños como escudos humanos, de hecho la orden deben
cumplirse , pues prima el beneficio comunal.
Pues en este punto llegamos a la
comparación entre estos Quispes, López o Díaz y los residentes de apellidos
ilustres de “Los Álamos”, ambos han
tomado algo que no les pertenece, pero, la aplicación de la justicia no suele
ser igual pues primeros son pobres y los segundos pudientes- empresarios y con
sus hijos en colegios de paga - . Según los residentes de” Los Álamos”, indican
que los basurales y el abandono de las partes posteriores representaban un riesgo,
por eso lo tomaron y que ellos han gastado en cercar el área.
Hoy tratan de imponer sus reglas
vociferando a los funcionarios municipales expresiones como ¿cuándo se han
preocupado por el lugar? o ¿Yo he gastado mi dinero en poner esos árboles? ,
ante esto el Alcalde Gómez trata de aplicarla ley para defender la propiedad comunal de Surco.
Los invasores muy sueltos de huesos han dicho que devolverán lo tomado a la comuna
siempre y cuando los parques que se construyan sean de uso exclusivo de los residentes la historia no cambia, ellos piensan que en Surco no existe la ley de libre
tránsito y que no cometieron delito alguno. El burgomaestre distrital no debe
ceder al chantaje, pues qué derecho se irrogan para pedir respeto y es más si
lo vemos económicamente el usufructo de esos metritos demás representa varios
miles de soles para las siempre alicaídas arcas municipales.
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