EL
SENDERO DE LOS NIÑOS
En
las noticias vemos con estupor, que en los países con conflictos civiles los
menores de edad con introducidos en esta disputa, las Naciones Unidas los llama
los “niños-soldados como sucedió en Uganda, Bosnia en donde chicos de ocho o
nueve empuñan una arma de guerra, ellos deben
saltar su etapa de niño y pasar a adultos, bajo un clima violento, vemos
la paja en el ojo ajeno y no la viga que tenemos en el nuestro, porque aquí
Sendero Luminoso tiene escondido entre la selva del VRAE varios menores como parte de su ejército a
los cuales adoctrina bajo su lógico de muerte.
Según
el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) el censo revela que
más de la mitad de los pobladores son menores de edad (entre 0 y 17 años), los
cueles debía recibir por parte del
estado, educación, salud y alimentación, pero
desde 1980 cuando Sendero salió a la luz, ingresaba a los pueblos
secuestraba a hombres e incluso niños
para usarlos en los ataques contra las fuerzas del orden, aquellos que
en los ochenta tenían quizá once años
hoy pasan los 40 y en algunos casos han reemplazado a los lideres detenidos como Abimael Guzmán.
Ya
hace varios algunos medios de comunicación lograron entrevistar al ahora
detenido Camarada Artemio, quien muy orgulloso mostraba los nuevos
reclutas(chicos entre nueve y catorce años), afirmando que muchos de ellos eran
el futuro de su lucha social. Los niños repetían una perorata todo gracias al
adoctrinamiento en las escuelas populares ocultas en le VRAE, esto despertó un
rechazo por parte del gobierno y las organizaciones de defensa de los derechos
humanos, pero solo fue pronunciamiento, pues las dependencias encargadas de
protegerá los menores no hacían nada.
Hoy
con lo ocurrido en Kiteni (Cusco), el secuestro de los 36 trabajadores y el
encuentro con el Camarada Gabriel en persona volvemos a tocar el tema, porque
la guardia que estaba con él no pasaban de 25 años, los especialistas en el tema de violencia indican
que el Perú tiene una generación perdida, es que en los 80 tenía ocho, nueve o quizá catorce años y por la falta de
presencia del estado algunos fueron el
material ideal y la carne de cañón para el genocidio senderista.
Al
respecto la Comisión de la Verdad y Reconciliación(CVR), hizo notar este drama,
donde también se obligaba a los ashaninkas como esclavos a ayudar a los
terroristas y aquellos que querían escapar eran asesinados; es importante
añadir que nuestro país es firmante de todo tratado internacional sobre
protección al menor. Al hablar del tema el Presidente Ollanta Humala dijo:
“hemos tratado medidas que prohíben y penalizan el maltrato infantil”. ¿Qué
tanto asusta esa expresión a un terrorista que opera donde el estado no existe?
Un ejemplo del maltrato a los niños es el rescate de un niño con graves
quemaduras, con grave daño psicológico.
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