SOBRE
HEROES Y TUMBAS
En
el Diccionario de la Real Academia Española, héroe es aquel varón ilustre con
sus hazañas o virtudes o también hombre
que lleva a cabo una acción heroica, mientras que tumba la define como el lugar
donde está enterrado un cadáver, aquí tenemos grandes héroes que son
inspiración para nuestras fuerzas del orden como Bolognesi (Ejército), Grau (Marina),
Quiñones (FAP) o Mariano Santos (PNP) quienes pelearon dando su vida por el
Perú.
Pero
desde 1980 nuestra fuerzas armadas y policiales, se enfrentan a un nuevo
enemigo, Sendero Luminoso, el cual se camufla en medio de la población y hasta
hoy a pesar de estar preso su líder Abimael Guzmán y su camarilla, sigue siendo un problema aun
no resuelto que causa muerte ahora bajo el mando de los Quispe Palomino, en
zona como el VRAE, considerado un territorio liberado tal como se ha visto luego del secuestro de los trabajadores
de Camisea en Kiteni-Cusco.
En
esta operación hubo ocho muertos por parte del Ejército y la Policía, el más
emblemático el suboficial PNP Cesar Vilca, quien murió porque las patrullas
nunca llegaron al lugar donde estaba, y encontrado por su padre gracias a la ayuda
de nativos machiguengas. Alguna vez se
conoció las penurias de las familias de los caídos durante la lucha contra el
terrorismo, incluso aquellos que quedan mutilados por recibir una bala terrorista o un explosivo pasan al olvido por
parte de las autoridades.
La
ley al respecto dada en 1984 (en plena efervescencia del terrorismo) indica que
el efectivos debe recibir 15 Unidades Impositivas Tributarias (UIT)-tres mil
600 soles actualmente, una vivienda y apoyo médico por parte de su institución,
pero la triste realidad para muchos de ellos, como el caso del suboficial Agustín
Soto, que el 2007 fue herido en una
pierna cuando iba en un convoy en Aucayacu-Tingo María, allí murieron 8 de sus
compañeros. El valeroso policía hasta el día de hoy no ha recibido nada de lo
que la ley manda, además de una mala atención del Hospital de la PNP.
Sobre
el seguro de vida, ni que decir, pues debería tocarle 54 mil soles, puesto que
hace dos años luego de un proceso legal se ordenó la indemnización
correspondiente, pero el procurador del Ministerio del Interior apeló esa
decisión indicando que ese monto no estaba presupuestado. El efectivo ha
indicado que incluso que se le quiso obligar a firmar un documento donde solo
se le otorgaba 18 mil soles y con respecto a la vivienda se la ha prometido que
cuando se construya algún conjunto habitacional el tendrá la primera opción.
Agustín
Soto es uno de los peruanos que por vocación de servir al Perú, ingreso a la
Policía Nacional, como otros optaron por presentarse a las fuerzas armadas y
que durante su trabajo quedaron mutilados, recibiendo solo un diploma, una
medalla y un ascenso, en caso de haber fallecido eso fue el recuerdo para la
familia. Según la Asociación de Discapacitados de las Fuerzas Armadas que tiene
unos 700 afiliados solo un 10% ha recibido una vivienda, pero sobre otras
obligaciones del estado ni señales.
Por
otro las carencias de los hospitales militar y de la policía son graves, pues
falta medicamentos, no hay la cantidad de sillas de ruedas necesarias, ni las prótesis
como para apoyar a aquellos que lo necesitan, esto por las constantes malas
administraciones, lo que obliga a los
familiares a conseguir lo faltante en la calle o solicitar ayuda a empresas
privadas para poder salir adelante.
Una
de las conclusiones de la Comisión de la Verdad, era la indemnización a la
familia de las víctimas del terrorismo
como para la familia de los militares y policías que cayeron durante los años
duros de violencia, pero el estado no cumple con nadie, esto ha generado que
hoy las familias de miembros de las fuerzas del orden discapacitados
marchen junto a los civiles, reclamando
justicia. Mientras que por otro lado los congresistas al término de su periodo
cobran su compensación por tiempo de servicio que llega incluso a los cien mil
soles y se condona deudas de dinero indebidamente entregado a los padres de la
patria.
En
conclusión, ser policía o militar es realmente heroico, pues tienes una paga
miserable por un trabajo riesgoso y si mueres tu familia queda desprotegida, lo
único que recibes como premio es un bonito funeral con una bandera sobre tu féretro.
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