domingo, 6 de mayo de 2012


ESPIRITU MALIGNO DE CUERPO

La honestidad, entrega y servicio al pueblo por parte de los congresistas esta cada día peor, muestra de ello son los delitos de varios padres de la patria, pues el retorno de Omar Chehade, Celia Anicama y Amador Romero  (todos de la bancada oficialista), removió nuevamente la calidad de parlamentarios  que soportaremos hasta junio del 2016.

Es bueno recordar el porqué del caso Chehade, se basó en la reunión con altos jefes policiales en un restaurante miraflorino para tratar el tema de la cooperativa Andahuasi, estando  también presentes el hermano del representante oficialista y un amigo de este, donde se hablo incluso del desalojo de un grupo para darle el control al bando contrario. El proceso de investigación se inició en la Comisión de Ética, que recomendó una suspensión de 120 días, claro que el show fue el paso de los generales por el Congreso, al final, cuando  estaba a un paso del desafuero en la Comisión Permanente fue salvado por Yehude Simon que no consideraba delito el que fuera también segundo vicepresidente se inmiscuyera  en un tema judicializado
TRES ANGELES O TRES DEMONIOS OFICIALISTAS

La oficialista Celia Anicama, fue acusada por trasmitir ilegalmente a través de su empresa de cable que tiene en Ica canales que no estaban dentro de su contrato y que pertenecía a Telefónica,  lo peor era que las señal emitida era un canal para adultos siguiendo a uno de niños, cuando se intervino el local se decomisó gran cantidad de equipos, por eso se le bautizo como la “roba cable”. Para salir del paso la congresista aludió a una campaña por parte de medios de comunicación  comprados por el Alcalde de Ica por supuesto malos manejos, hizo  su teatro ante las comisiones del congreso que la investigaron, pero igual se le sancionó con 120 días de suspensión.

Finalmente Amador Romero, también de Gana Perú, que integraba la Comisión de Energía y Minas, representando a Madre de Dios, aquí nuevamente los medios cumplieron un papel importante  pues a raíz de un informe sobre la depredación de la zona selvática del parque ecológico de Tambopata, se descubrió que el representante oficialista era dueño de varios concesiones, algo que negó en su declaración jurada antes de tomar del cargo, por eso se le bautizo como el “comeoro”. Al momento de iniciar las investigaciones  intento confundir a sus colegas, diciendo que no era dueño, después que ese olvido de poner  ese dato, pero como las mentiras tienen patas cortas se enredo en su propia telaraña y fue suspendido por 120 días , recomendando la Comisión de Fiscalización que el Poder Judicial continúe viendo le caso.

La opinión pública conociendo el actuar acostumbrado del parlamento, era de la idea que pesar de los delitos con la mayoría  del partido gobernante y sus alianzas políticas trataría de  salvar  a sus representantes. Dicho y hecho  Omar Chehade solo terminó chamusqueado, pues solo renunció a la segunda vicepresidencia pues el retiro del apoyo de Ollanta Humala sepultó su terquedad. En relación a Anicama y Romero siguen hoy procesados en el Poder Judicial, pero como siempre el proceso va a velocidad de tortuga coja.
LAY SUN INTENTA PONER ORDEN A LOS DESCARRIADOS

Lo interesante de la política es que la importancia de los votos en la mayoría hizo demorar la sanción, calculando que sea justo a final de periodo legislativo y así ahora que comenzó el nuevo regresan con una sonrisa y frescura como la de colegial que fue castigo a mirar una esquina del salón. En conclusión OTORONGO NO COME OTORONGO, NI SIQUIERA LO DEGUSTA.

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