domingo, 13 de mayo de 2012


CRONICA DE UNA RENUNCIA ANUNCIADA

La crisis en el valle del Rio Apurímac y Ene (VRAE), que puso en jaque al gobierno por el secuestro de 36 trabajadores de Camisea, en parte se ha resuelto luego de tantas dudas sobre  la Operación Libertad, con la renuncia de los titulares de Defensa y el Interior, luego de una presión popular donde el mandatario Ollanta Humala, el Premier Valdez  ni el titular del Congreso pudieron evitar la salida de ambos  ministros.

Recordemos que los narcoterroristas secuestraron 36 trabajadores de Camisea en el Cusco, exigiendo el pago de un cupo a la empresa, para responder a esa acción subversiva se ordeno la movilización de aproximadamente mil 500 efectivos del Ejército y la Policía, después de seis días fueron liberados, pero en esa búsqueda una capitana PNP, copilota de helicóptero murió luego de un ataque sedicioso a su nave, además de dos suboficiales desaparecidos. Al tener este resultado nuestro  Presidente se puso el uniforme y apareció para la foto indicando que la Operación Libertad fue un éxito y que los trabajadores fueron rescatados gracias a la presión ejercida  por el cerco de las fuerzas del orden y la siguiente etapa era la búsqueda de los suboficiales desparecidos.
EL PRESIDENTE  HUMALA Y TRABAJADORES DE CAMISEA


A los pocos días en busca de la  noticia, unos periodistas se encontraron al Camarada Gabriel, quien dijo que los dos desaparecidos estaban muertos y otras cosas más, lo que demostró el control que tiene Sendero Luminoso en el VRAE, al ser difundido la noticia, el Ministro de Defensa, califico como una ofensa a los caídos la difusión de esta entrevista, esto lo dijo al asistir al Congreso para explicar todo lo concerniente  a la liberación de los trabajadores, junto con el Ministro del Interior.

Esa búsqueda en medio de la espesa selva, provoco la muerte de tres efectivos por una emboscada lo que demostraba  el poco orden para enfrentar a un enemigo oculto en medio del follaje, generando críticas a los ministros, sin obtener una respuesta concreta la ciudadanía, el Congreso, ni la propia familia de las víctimas. Con el correr de los días otra duda empañó la Operación Libertad, fue la aparición del suboficial Luis Astuquilca que luego de 17 días llego a la comisaria en la zona de conflicto, ¿por dónde buscaba las patrullas combinadas?

La desesperación familiar hizo que el padre del suboficial Cesar Vilca, emprendiera una búsqueda paralela de su hijo, consiguiendo gracias  a la ayuda de dos comuneros , que lo llevaron  había un cuerpo inerte, el sitio era muy cerca  de donde cayeron durante el ataque terrorista, un hombre solo con siguió lo que mil 500 efectivos no hicieron, en su defensa el Director de la Policía Nacional dijo que la zona era inaccesible, esta situación rebalso la paciencia de los congresistas que empezaron una recolección de firmas para lograr una censura de los ministros .

NADIE LOS SALVO, CAYERON POR SU LIBERTAD


La desastrosa situación hizo que varias bancadas apoyaran la idea, mientras todo eso el Presidente Humala decidió viajar de todas maneras a Japón y Corea, sin  resolver la posible renuncia ni el cambio en Interior y Defensa, tal como lo pedía la mayoría de la población, por su lado el titular del Congreso logró que los voceros le dieran libertad para fijar fecha para ver la censura y lógico que quería salvar a los dos ministros.
Entre los parlamentarios se opinaba que censurar a los  era hacerle el juego a sendero, mientras otros lo veían como una posibilidad de replantear la lucha en el VRAE y de hecho la suerte de los ministros está definida, por eso se busco el sábado antes del día de la madre debatir la moción, pero se unieron los congresistas  y exigieron que se debata con presencia el pedido, ante tanta presión los propios ministros presentaron su renuncia ante la  vicepresidenta Marisol Espinoza. Ahora queda en manos del ejecutivo buscar a una persona idónea para enfrentar  en estas carteras a los Quispe Palomino,

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