UN
MERCADO QUE ESPERA
El
crecimiento de la metrópoli limeña, hace que cada día se modifique la estructura de la ciudad, sino
miremos una foto de los años 50 de la avenida Tacna, veremos que los vehículos
se estacionaban en forma diagonal en la berma central, hoy esa avenida es un
constante ir y venir de autos, lo mismo que las hermosas casonas miraflorinas
que caen para dar paso a edificios con diminutos departamentos.
En
la década del 40, se abrió en La Victoria muy cerca de la av. Aviación, el
Mercado Mayorista de Lima, conocido como La Parada, donde arribaban los
camiones con diversos productos para la mesa familiar, como papas, cebollas,
zanahoria, limones, etc. paralelamente otros comerciantes conformaban el centro
de abastecimiento de frutas, eso cuando
aun la zona estaba rodeada de chacras, pero el crecimiento hizo que nacieran
urbanizaciones, teniendo hoy hacinamiento, que trae delincuentes, enfermedades
y toda clase de problemas.
De
hecho este centro de abasto, es una fuente de empleo directo e indirecto para
muchos, comenzando por el agricultor que hace llegar su mercadería de
provincia, pasando por el transportista, el mayorista (que negocia el producto)
y el estibador que carga y descarga los camiones, también la Municipalidad de
La Victoria se beneficia al cobrar el mantenimiento por cada puesto.
Pero
después de casi 70 años, La Parada se ha convertido en una zona peligrosa para
los compradores, por la delincuencia que campea, la insalubridad en el
mantenimiento de los productos, la
basura alrededor del mercado, es decir se necesita un mejoramiento o traslado
para brindar un servicio más eficiente a
la clientela, por eso en la gestión del
Doctor Alberto Andrade en el municipio capitalino, se adquirió un terreno en
Santa Anita, planeando puesto ordenados, lugares para estacionamientos y
amplios espacios para descargas, trabajando con las normas más modernas.
Al
cambiar la gestión, Luis Castañeda Lossio, encontró un pequeño porcentaje de obras avanzadas, pero también
lo recibió invadido, por comerciantes informales a los cuales luego de un largo
proceso judicial se logro desalojar, con ayuda de la Policía, pues las argucias
legales dada por jueces irresponsables
apoyaba a los invasores, desde allí se replanteó la construcción del
mercado y al termino de su periodo edil solo dejó un sector sin construir.
La
nueva alcaldesa, en coordinación con sus funcionarios ha hecho de conocimiento
público que julio ha sido fijado para el traslado de los comerciantes de La
Victoria a Santa Anita, lo cual no ha sido del agrado de muchos, argumentando
que falta pabellones adecuados para productos como papa, choclos o cebollas,
agregando que las ocho balanzas para el pesaje están ubicadas en un solo
sector, lo que provocaría una congestión, mientras que en La Parada, estas se
ubican en las cuatro puertas, para lo dirigentes lo más grave es el costo por
alquiler de puestos, indicando que en La Victoria pagan 200 soles mensuales,
mientras que en Santa Anita, tendrían que abonar entre tres y cinco mil soles.
Pero,
callan con respecto al tamaño de los puesto en el moderno mercado del cono este
(32 metros cuadrados), frente a un diminuto 12 metros cuadrados en La Parada,
también ponen en alerta que de trasladarse la cantidad de estibadores se
quedarían sin empleo, pues las normas internacionales prohíben a una persona cargar más de cien kilos sobre la espalda, agregando que
no se ha hecho un estudio sobre la ruta de la acceso (carretera central)
caótica por el recargado tránsito en las mañanas. Frente a todo esto, nuevamente
la Municipalidad de Lima ha abierto
mesas de trabajo, porque la amenaza más peligrosa es aquella que sugiere un
aumento de 50% en todos los productos por el costo de alquiler de puestos.
Lo importante que deben
entender los comerciantes es que el cambio se hace por el caos en La Parada, que la renovación se ejecuta
por el bienestar de ellos y la ciudadanía, sino que le pregunten a los
comerciantes de centro comercial Las Malvinas, antes cachineros ubicados en
plena calle en el jirón Lampa y, es decir cambiar robos al paso, por seguridad
al cliente y mayores ganancias para el propietario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario