lunes, 30 de julio de 2012


CON VIH NO HAY MATRI

Las estadísticas de personas infectadas por el sida  generan una serie de discriminaciones en la comunidad, porque a pesar de los años  desde que se conoció la enfermedad, al tener conocimiento sobre un infectado por más amigo o allegado que sea, inmediatamente se le aísla por el temor de contagio al solo contacto de la mano.

Considerado en un principio  la enfermedad de los homosexuales o gente promiscua, la cantidad de enfermos en nuestro país empezó a aumentar, afectando también a hombres y mujeres, usando para detectar el sida la prueba de Elisa, hasta el día de hoy muchos cosas han cambiado, pues a nivel mundial los gobiernos implementan  políticas de salud, que incluye  la provisión de retrovirales para los infectados, campañas informativas para evitar más víctimas; sin embargo las cifras siguen en aumento.

También es importante distinguir de los infectados por el SIDA y los portadores de VIH, los primeros son víctimas  que en el tiempo pueden distinguirse con los síntomas de la enfermedad, mientras lo segundos son a primera vista personas sanas, según las cifras oficiales el 2007, se registraron 20 mil 110 casos de sida y 29 mil 771 portadores del VIH, la mayoría de ellos reportados en la costa y selva, pero muchos siguen haciendo su vida sin saber que tienen la peste del siglo.

Frente a todo esto, la felicidad de los contrayentes de matrimonios civiles se ve truncada porque algunos municipios pone entre sus requisitos para casarse la prueba de Elsa, aquí en Lima son ocho distritos que aplican esta norma, Chorrillos, Jesús María, La Victoria, Rímac, Bellavista, Callao, Carmen de la Legua, La Perla y Ventanilla, así ellos dan su propia interpretación  al artículo 241 del Código Civil, que indica: “… que aquellas enfermedades que sean crónicas y trasmisibles por herencia son un impedimento para contraer matrimonio”

Al respecto la Defensoría del Pueblo ha tomado cartas en el asunto, indicando que dicha medida es excesiva, abusiva y vulnerable a los derechos básicos de la persona, porque de aplicar la lógica de los municipios, que solicitan la prueba de Elisa, también   los infectados por la hepatitis B también estarían prohibidos de  casarse, sin tomar en cuenta los avances de la medicina, pues ahora métodos para las madres gestantes con VIH puedan dar a luz a niños sanos, todo parece indicar que ahora los trabajadores del registro civil tienen una maestría en medicina.
MATRIMONIOS EN PELIGRO POR EL VIH

Representantes de ONGs, opinan que el  código civil es un dispositivo muy antiguo que no se adecua a la realidad, agregando que si una gran mayoría de parejas deciden casarse es porque ya conviven y solo buscan regularizar su estado, al respecto una representante de Promsex solicitó un análisis de cuáles son los límites  de la injerencia que tiene en la vida de los ciudadanos la ley 26626, indicando que de realizarse el examen  de VIH, solo se debe informar al interesado y no hacerlo público, ni formar parte de un proceso administrativo.

Otro dato importante es que 54 municipios  a nivel nacional de los 193 exigen la prueba de Elisa, sin embargo aun no está claro para la ciudadanía la forma de contagio del sida, es por eso que los recursos estatales para proveer los retrovirales es mínimo y el costo de los productos comerciales es inaccesible a los más necesitados, que solo esperan vivir el fin de sus vidas.
LA HORA DE LA VERDAD...PRUEBA DE ELISA
El combate contra el Sida, debe plantearse en forma integral con campañas informativas, dirigidas sobre todo a los adolescentes, aunque siempre se generen controversias por los métodos, como la entrega de condones; comprobado esta que los inicios de la vida sexual en el joven sigue siendo a los 12 o 13 años, pero para la iglesia es promover la promiscuidad, también se debe preparar información sobre las formas de contagio y una campaña en medios para desterrar de la mente de la personas que un sidoso es como los leprosos en los tiempos de Jesús.

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